Primera Comunión Sofía

Las fotos de Primera Comunión en exteriores las hacemos en un parque bonito de Madrid. La familia cercana acompaña en este caso a Sofía, quien ha elegido un vestido muy especial para su día. No es el clásico vestido de Primera Comunión. Ella es una niña con mucha personalidad y lo demostró con creces en el reportaje.

 

Retratos de Primera Comunión en exteriores

 

 

La Primera Comunión se hace entre los 8 y los 11 años. Son niños preadolescentes y puedes encontrarte con una gran variedad de personalidades. Pueden ser niñas muy dulces, muy tímidas, niños rebeldes, que no quieren que les hagas fotos, niños dulces y dóciles, o puedes encontrarte con niños o niñas como Sofía, con mucha personalidad.

Si tienes la suerte de encontrar a un niño o niña así, solo tienes que amoldarte a ella y dejarla ser ella misma. Se sienten a gusto delante de la cámara, son los niños que han nacido dentro del mundo de las RRSS y que siguen a influencers para, seguramente, serlo ellos mismos en pocos años.

Hablan a quien esté detrás de la imagen, no al fotógrafo, no, ni a sus padres que están viendo la sesión, sino a quien vaya a ver la foto. Transmiten con sus movimientos y con sus miradas, y no les hace falta ni siquiera sonreír.

 

 

¿Cómo se hace una sesión de fotos de Primera Comunión?

 

Lo primero que tienes que hacer es conectar con tu modelo. No es tan fácil conectar con un preadolescente. Cuando tienes un modelo o una modelo profesional ante tu cámara no tienes que pensar mucho, porque ellos lo hacen todo por ti. Cada vez que suena un clic en la cámara cambian de postura, ligeramente, para darte variedad y movimiento. Eso lo tienes que obtener de tus pequeños modelos, ¿cómo hacerlo?: ganándote su confianza. Tienes que dejarles muy claro que ellos son los protagonistas y que, aunque tú les puedes guiar y dar alguna idea, la foto la producen ellos. Con sigue que sean espontáneos, que sean ellos mismos. Si tienes a un niño gamberro que le gusta saltar y correr, haz tu reportaje movido y espontáneo; si, por el contrario, tienes a una niña dulce y tímida, consigue que se sienta bien ante la cámara comenzando la sesión con fotos de posado y guiadas, para que más adelante ella tome la iniciativa.

 

El dinamismo

Hay una cosa importante, no deben aburrirse en la sesión. Es verdad que en un reportaje de fotos podemos ir de aquí para allá buscando variedad en nuestros escenarios, pero los niños necesitan estar interesados en la sesión. Si se te aburren no conseguirás buenas fotos. Has que jueguen, que para eso son niños, que se olviden de la sesión. Haz que los padres participen y se lo pasen bien también. Debes hacer fotos dinámicas además de los retratos posados. Hoy en día ya no se llevan las fotos edulcoradas, se valoran mucho más las que consiguen reflejar la personalidad de tus pequeños modelos.

Al final la familia lo agradecerá, porque tendrán fotos originales, espontáneas, distintas a las clásicas en las que los niños parecen maniquíes. Podrán tener un álbum bonito, variado y enseñárselo orgullosos a familiares y amigos.

 

El equipo

Para hacer este tipo de reportajes debes tener, además de una reflex, un par de objetivos, un tele, que te permita hacer fotografías desde lejos para no interferir con la creatividad de tu modelo y darle aire para que se exprese, y un angular para hacer las fotos de grupo y de familia que no pueden faltar. También estaría bien que llevaras un reflector si el día es muy soleado o un flash para utilizarlo de relleno, porque el sol es una luz muy potente y crea sombras muy duras. Lo mejor es el contraluz, pero a veces hay que ayudar a esas sombras. Si no tienes un ayudante que pueda ponerte el reflector, siempre puedes pedirle a papá o a mamá que lo sujeten, estarán encantados de colaborar.

¿Te gustaría saber más sobres las sesiones de fotos de Comunión en exteriores?

Puedes saber más en esta página

 

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